Se puede observar el estado del suicida, la persona que interrumpió su vida, se puede contactar con ese espíritu y se puede ayudar. Esta ayuda depende mucho de cómo estaba la persona en su propia vida, ya que a veces hay circunstancias que nos sorprenden de forma imprevista, lo que provoca un desajuste psíquico y mental muy fuerte en la persona que no sabe enfrentar todo ello, y es esto lo que la lleva a interrumpir su vida.

Si prevalece una vida que ha tenido cierta armonía y equilibrio, es más fácil poder acompañar y ayudar a ese espíritu que dejó su vida de forma violenta que a otro tipo de espíritu que ya llevaba un camino con depresiones y quebrantamientos psíquicos muy fuertes. Todo esto derivó de un camino bastante oscuro, aunque es necesario examinarlo y verlo, ya que los seres humanos somos fuertes pero también frágiles y débiles.

Es necesario establecer un equilibrio entre ambas partes. El chamán, especialista del espíritu y del alma humana, es el que busca energías y seres, acompañándolos para que tengan el descanso eterno. El chamán es un gran viajero de las dimensiones y un especialista en el mundo sobrenatural, contactando con ese ámbito para proporcionar descanso a los seres que deambulan y vagan por los mundos.