En estos días, he descubierto algo que me ha impactado mucho, ya que estuve en comunicación con tres personas suicidas. Una de ellas era conocida, siendo una persona relativamente cercana a mí, mientras que las otras dos eran desconocidas. Lo que realmente me impactó fue ver de manera diferente lo que ocurre con ellos, ya que antes pensaba que iban al infierno, cuando en realidad están inmersos en un infierno doloroso, lleno de desesperación y fuerza. Los suicidas viven en un mundo paralelo al nuestro; al decidir interrumpir sus vidas, lo hacen en condiciones de gran duda, sin saber realmente lo que hacen.

Cuando interrumpen su vida, se llevan consigo esa "imprenta", y es esa huella la que los hace permanecer en esta realidad, conviviendo con nosotros sin darse cuenta. Siguen con pensamientos, dudas y desorientación de forma permanente. Lo más curioso es que puede haber una transformación y un cambio para ellos. Todo puede transformarse y cambiar cuando llega esa transformación y toman conciencia de la necesidad de estar seguros y fuertes.

La decisión juega un papel crucial; al tomarla, salen de ese estado. Es un tema fuerte y oscuro, poco hablado. La mortalidad y las interrupciones de la vida están en aumento, siendo una de las principales causas de mortalidad en el mundo actualmente. Esto también tiene repercusiones en nosotros y en todo lo relacionado con las energías.