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Turquesas:

Energía: Receptiva. Planeta: Venus, Neptuno. Elemento: Tierra. Deidades: Hator, El gran espíritu, Luach Lurgann. Metal asociado: Oro, cobre. Poderes: Protección, coraje, dinero, amor, amistad, suerte. Piedras asociadas: Crisocola. Afinidad con los signos del zodiaco: Libra, Acuario. Chakras: Garganta y tercer ojo.

Historia. Es considerada piedra sagrada para muchas tribus de Indios Americanos. Los Navajos la usaban en polvo (pigmento) para crear pinturas en la arena que atrajese la lluvia a la tierra reseca. Algunos nativos de Estados Unidos y México la colocaban en las tumbas con el fin de proteger a los muertos.

Los pueblos indios las colocaban debajo del suelo encima de donde iban a construir su casa, como ofrenda a los dioses. El chaman apache siempre lleva una en su bolsa de medicinas.

Otros pueblos de indios americanos las usaban en los arcos para asegurarse tiros certeros.

Los Aztecas la llamaban “Piedra de los dioses” y la usaban como amuleto contra el mal, así como en máscaras y cuchillos ceremoniales.

En el antiguo Egipto se veneraba esta piedra como piedra de la diosa Hator, considerándose como un regalo que la misma diosa había entregado a la humanidad.

Los árabes la llamaban “piedra de la suerte” y los turcos “talismán del jinete”. Se dice que Cristóbal Colón y Vasco de Gama siempre llevaban una pieza de Turquesa en sus viajes. Aun, hoy por hoy, se adorna a los elefantes en la India con Turquesas con el fin de protegerlos.

 

 

Usos mágicos. Es una piedra protectora, muy útil para los jinetes, ya que engarzada en oro y llevándola como collar, les protegerá de las caídas. Se coloca un segundo trozo pequeño en las riedas con el fin de proteger al caballo. Además es un poderoso amuleto para los viajeros, especialmente cuando van a lugares con inestabilidades políticas o volátiles.

El pueblo Navajo (parte sur de América del norte y norte de México) las utiliza en collares o Squash Blossom, esos colgantes conllevan un enorme poder para conectar con los espíritus en sus ceremonias.

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Es muy utilizada en la magia amorosa, se entrega a la persona amada con el fin de estimular la armonía conyugal, pues genera que las dos personas involucradas se fusionen entre sí. Algunas tradiciones dicen que si el amor de a quien se le entregó la piedra se desvanece, su color también desaparecerá.

Además se dice que cambia también de color para avisarnos de una infidelidad. Se lleva consigo para atraer nuevas amistades, estar alegre y sereno y estimular la belleza. Aporta el equilibrio emocional y ayuda al crecimiento personal, por lo que es muy recomendable para personas que son excesivamente emotivas, ansiosas o estresadas.

Disuelve la actitud de mártir y de auto sabotage. Promueve la autorrealización, ayuda a solucionar problemas creativamente y calma los nervios cuando alguien tiene que hablar en público. Produce calma interna al tiempo que nos mantiene alerta y ayuda a la expresión creativa.

Como todas las piedras azules, la turquesa es de buen augurio y se usa para atraer la fortuna.

Curación. Fortalece los meridianos corporales y los campos energéticos sutiles. Potencia el sistema físico e inmunitario y regenera los tejidos. Favorece la absorción de los nutrientes, alivia la polución y las infecciones virales, cura la totalidad del cuerpo, especialmente los ojos, incluyendo las cataratas.

Reduce el exceso de acidez y trata la gota, el reuma y los problemas estomacales. Es anti-inflamatoria y desintoxicarte, aliviando los calambres y el dolor.

Colocación. Chakra del tercer ojo: Potencia la intuición y la meditación. Alivia y cura las enfermedades relacionadas con los ojos y los dolores de cabeza. Chakra de la laringe: Libera antiguos votos, inhibiciones y prohibiciones, permitiendo al alma que vuelva a expresarse.

Especialmente indicada para las afecciones del sistema respiratorio, la laringe, los bronquios y los pulmones. Chakra del corazón: Absorbe toda clase de sentimientos negativos, especialmente si tiene incrustaciones de cobre. Como anillo: Protege del mal de ojo, la enfermedad, las serpientes, el veneno, la violencia y los accidentes, estimulando a su vez el coraje. Previene las migrañas.

Usos para determinados signos del zodiaco. Acuario: A los nacidos bajo este signo les potencia sus aspectos positivos y minimiza los negativos.

Rituales.

Para obtener riquezas.

Necesitarás: Una turquesa. Este ritual se realiza unos días después de luna nueva, justo cuando se empieza a ver la luna como un pequeño arquito. Evita mirar la luna el día que se realice el ritual hasta el momento adecuado.

Sostén en tu mano izquierda la piedra y cúbrela con la derecha. Visualiza la necesidad de dinero manifestándose en tu vida. Tras unos diez minutos, sal a la calle o a la ventana y mira la luna, inmediatamente observa la turquesa. La magia ha comenzado. Lleva contigo la piedra hasta que la magia se materialice.

Talismán de buena suerte. Intenta realizar este ritual un jueves cuando la luna se encuentre en el signo de sagitario.

Necesitarás: Una turquesa, una moneda dorada, hilos de cobre y una bolsa de tela amarilla.

El día que vayas a realizar el ritual, deja la piedra a la luz del sol hasta que este se ponga.

Cuando llegue este momento, toma la piedra e introdúcela junto con la moneda, en una bolsita.

Anuda la bolsita con los hilos de cobre (a poder ser 3), y déjala toda la noche a la luz lunar directa.

Al día siguiente, guarda la bolsita en un lugar oscuro donde no la toque nadie.